LIMPIEZA ENERGETICA

01.08.2021

Nuestro campo energético nos rodea: nos protege e informa de lo que sucede en nuestro entorno.

Los pensamientos y las emociones son frecuencias vibratorias que se proyectan hacia afuera, influyendo sobre éste campo, y que nos pueden llegar a afectar si son perjudiciales hacia nuestra persona.
Somos energía que, constantemente y por diferentes circunstancias diarias, podemos llegar a perder. Hemos de ser capaces de detectar qué es lo que nos daña, transformando ésta
negatividad para llegar a obtener la correcta alineación de nuestros cuerpos energéticos.

Solemos visitar lugares concurridos, nos relacionarnos con gente de entornos distintos
(laboral, familiar, amistades, etc.). Llegamos a estar, sin saberlo, en lugares en los que han
podido ocurrir hechos generadores de vibraciones negativas.

Un estado emocional débil facilita que tu campo energético sea propicio al ataque por energías de baja vibración, algún alma o seres astrales vinculados a tu campo energético, que acaban entorpeciendo diversas situaciones de tu día a día, alimentándose de tu energía.

También puedes ser víctima de un trabajo de magia, amarre o maleficio, ya sea ritual o mental. Todo ello se nutre de la energía ajena, llegando a llenar tu casa, tu negocio, tu trabajo y tu entorno familiar, social e, incluso, pueden estar ocasionándote bloqueos emocionales, malestar general físico, y ser un obstáculo para tu crecimiento, pudiendo hacernos sentir mal, cansados, somnolientos, mareados, con malestar corporal general y hasta crear situaciones cotidianas que pueden parecer "están en tu contra".

Día a día estamos expuestos a diferentes tipos de energías que nos sobrecargan y saturan.
Tenemos que ser conscientes de la importancia de mantener limpio nuestro campo, de su
armonía y equilibrio para obtener un bienestar real.

Podemos fortalecer nuestro campo energético con técnicas sencillas: la meditación, los
rituales con velas, baños, plantas, sal, cristales y cuarzos, péndulos, cuencos, música, aguas de flores, sahumerios e inciensos, etc. Son prácticas sencillas que tendríamos que integrar en nuestro día a día a modo de "aseo cotidiano".


Limpiando nuestro campo energético estamos limpiando nuestro cuerpo físico.